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¡Un adiós, pero no para siempre!: Comunidad de Copiapó despide a Madre Luciana Abanto

Entre aplausos, abrazos y lágrimas, la religiosa fue despedida por la comunidad copiapina, que le agradeció cada uno de sus proyectos y la entrega hecha a la iglesia, al hogar de adultos mayores y a Copiapó.

Por Rodrigo Valdés Roa.

Con el santuario del Hogar de Ancianos “Nuestra Señora de La Candelaria” repleta y con una emoción desbordante, la comunidad de Copiapó despidió este jueves a sor Luciana Abanto Chávez, exdirectora del recinto que alberga a diversos adultos mayores.

Su despedida fue hecha por personas mayores, hermanas del hogar, personal de este mismo recinto, representantes de nuestro diario y como tal la comunidad copiapina que llegó al lugar para agradecer la labor que realizó la madre.

Nacida en San Marcos, ciudad de Jacarandá, Perú, Luciana Abanto, estuvo dos períodos en el hogar de Copiapó. Uno de estos se extendió por siete años (2004 – 2010) y el otro fue de ocho (2017 – 2023), acumulando 15 años de trayectoria en Copiapó, donde apoyó y lideró causas para las personas mayores de la comunidad.

La religiosa pertenece a la Congregación de las Hermanitas de los Abuelitos Desamparados, cuna de nacimiento que tienen en España. La congregación, entre dicho país y América Latina, tiene 103 hogares, de los cuales cinco existen en Chile: Temuco, Santiago, La Serena, Copiapó y Antofagasta.

 

Ahora, sor Luciana Abanto pasará a ser la cabeza del Hogar “San José”, ubicado en Junín, ciudad de Buenos Aires, Argentina, algo que para la comunidad significa un adiós, pero no para siempre.

Entre aplausos, abrazos y lágrimas, la religiosa fue despedida por la comunidad copiapina, que le agradeció cada uno de sus proyectos y la entrega hecha a la iglesia, al hogar de adultos mayores y a Copiapó.

Sor Luciana Abanto entregó sus palabras al respecto de la despedida organizada, aludiendo que la ceremonia la llenó de emoción. “En estas despedidas muchas veces hay más tristeza que alegría, pero en medio de mi tristeza doy gracias a Dios por haberme encontrado con gente hermosa y maravillosa, tanto que me han apoyado material como espiritualmente”, mencionó.

“Agradecer a todo Atacama. Mi agradecimiento por haberme acompañado en esta etapa de un desafío con el adulto mayor, que para mí ha sido una alegría. Ellos son la razón de nuestro vivir, de cada hermanita para darnos fortaleza y para también caminar espiritualmente, apoyándolos a ellos”, añadió. “De una manera especial agradecer a Diario Chañarcillo que siempre ha estado presente con nosotros en la lucha de las campañas solidarias en apoyo de nuestro establecimiento”, complementó.

Por su parte, la asistente social del hogar, Karime Aracena, habló en representación de las y los funcionarios del recinto, y entre lágrimas, manifestó que agradecía el respeto y cariño entregado por la madre.

 

“Para la congregación la piedra angular de su misión es acoger, proteger y tomar los cuidados de las personas mayores vulnerables que se encuentran en el desamparo y abandono, otorgando desde la espiritualidad y protección de derechos, un trato digno basado en el respeto, la solidaridad y la fe, valores intrínsecos de la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados”, expresó.

Karime, además, complementó que “como directora, sor Luciana nos entregó siempre el consejo justo y nos extendió la mano amiga en momentos de dificultad, estaremos siempre agradecidos y agradecidas de usted”, agregando que le desean que “donde vaya, Dios y Santa Teresa Journet bendigan su vida y salud para que continúe con esta tan linda labor de servicio y cuidado a las personas mayores más vulnerables”.

Por su parte, el Vicario General de la Diócesis de Copiapó y párroco de la Iglesia San Francisco de la capital regional, quien presidió la misa en honor a la madre Luciana, Enrique Balzán, agradeció la labor desempeñada y entregó su apoyo a la madre en el nuevo camino que emprende en el país vecino.

“Sentimientos encontrados como han expresado los demás que han hablado. Madre Luciana hizo un buen trabajo como las otras hermanas. Su comunidad es un regalo para la diócesis, para los abuelitos que están en el hogar. Los cuidan y los quieren. Es una señal tangible para toda la sociedad de cómo tenemos que tratar a nuestros adultos mayores”, mencionó.

Sobre la madre y su gestión, destacó que durante la pandemia el hogar no presentó casos positivos de Covid-19. “Ella cuidó bien quién entraba y salía”, y añadió que la labor fue “estupenda, espectacular y excelente”.

Otra de las personas que también se sumó a las palabras y agradecimientos fue la nueva directora del hogar, la madre Ilzen Cortez, quien comentó que quiere seguir el mismo camino que dejó sor Luciana en el recinto. “Desde que llegué a Copiapó me sentí acogida… agradecer a la madre Luciana por todo el tiempo y la paciencia que tuvo en enseñarme este mes que estuve con ella”, aseguró.

“También agradecer a Diario Chañarcillo por el apoyo incondicional que dan a la casa. Nos hace mucho bien para nuestros residentes”, agregó.

Por último, le dejó un mensaje a sor Luciana: “Muchas gracias madre, por todo el apoyo y el servicio que prestó en estos 15 años en esta casa. Un recuerdo muy lindo. Se ve en el cariño que ella está dejando acá y el cariño que se está llevando de toda la comunidad”.