Rodrigo Rojas Veas: la Convención Constituyente se aproxima a lo que quiere la gente

El exintendente de Atacama sostiene que este mecanismo responde adecuadamente al reclamo de una nueva Constitución con participación 100 % ciudadana.

(Por Frenny Kelly Granado). El dilema de los chilenos está ahora en qué opción escoger al momento que les toque responder las dos preguntas que, en abril, les harán en el plebiscito que -la madrugada del viernes- se acordó en el parlamento para la elaboración de una nueva Constitución a partir de una hoja en blanco.

Primero deberán decir si quieren reemplazar el ordenamiento jurídico nacional de 1980 y al inclinarse por un sí, en mayoría, tendrán que escoger cómo; si será con una Convención Mixta que agrupe, en partes iguales, a legisladores y ciudadanos comunes electos; o a través de una Convención Constituyente que sea, en un 100 %, integrada por miembros de la sociedad civil.

Se escucha, en las demandas sociales, que los chilenos quieren participar íntegramente en la creación del nuevo instrumento legal, pero de acuerdo con lo que explica Rodrigo Rojas Veas, rector de la Universidad Santo Tomás de Atacama y exintendente de esta región por el partido Democracia Cristiana (DC), esto tiene un porqué.

Y es que “el Poder Legislativo goza de muy poca adhesión ciudadana y legitimidad por parte de los habitantes del país, en tanto, no está en condiciones de poder representar adecuadamente nuestros intereses”. Su teoría es que el hecho de que un grupo de ciudadanos se reúna exclusivamente para este fin y después no pueda postularse a ningún cargo de elección popular, “es una mejor salida, ya que se aproximada mucho más a lo que plantea el común de las personas”.

De acuerdo con su análisis, la nueva Constitución debe dar un giro al modelo de gobierno que define al Estado subsidiario y se modifique por una definición que genere, al ciudadano, la sensación de que este instrumento le otorga derechos y puntos mínimos desde una perspectiva más social.

“Yo creo que aquí lo que tiene que haber es una Constitución que haga saber a los ciudadanos que estamos en un Estado que se va a preocupar de su situación social, de sus derechos, de generar un piso mínimo de desarrollo, independiente de su condición social, su etnia o estatus”, comenta.

Lo que espera Rojas es que los chilenos vayan por la vía constituyente, ya que cree que es lo que la mayoría esperaba y lo que dejará la lección al Gobierno de que “no deberíamos esperar tener crisis de este tipo para poder resolver paulatinamente los problemas que se van viendo y que son parte de la dinámica de la sociedad”.

Respecto al estallido social que se generó en el país desde hace un mes, Rojas Veas mencionó que había muchos temas que ya preocupaban a la sociedad chilena desde hacía un tiempo atrás y que la mayoría estaban relacionados con pensiones, salud, acceso a la vivienda, alza del costo de la vida, educación, entre otros.

Según sostiene, el tratamiento pasivo y aislado durante todos estos años, llevó a diagnosticar que había un problema que finalmente iba a afectar a la población y que esto fue lo que se plasmó en las manifestaciones sociales.

“Creo que existe bastante consenso en que hubo una desatención de los Poderes del Estado en cuanto a las políticas públicas; también hubo desinterés de las instituciones que, además, estaban ya bastante desacreditadas con muy bajo nivel de adhesión por parte de la ciudadanía y, por tanto, se generó lo que yo he denominado una tormenta perfecta”, agrega el también doctor en psicología.

Lo que ocurre es que el Gobierno no se dio cuenta de lo que venía, dice, y tampoco calculó que esta protesta colectiva sería tan intensa y duradera como ha sido hasta ahora; por ello es que dado a todo lo que ha acontecido en el país a lo largo de estas cuatro semanas, Rojas Veas también valora y aplaude el acuerdo que el jueves se logró en el Congreso.

“Si el mundo político, que es el que está a cargo de la administración del Poder Ejecutivo y Legislativo hubiera reaccionado de una manera, quizá, más rápida para llegar a acuerdos que atendieran las distintas demandas ciudadanas, se habría avanzado en el camino hacia la búsqueda de una solución”, puntualiza.

El rector de la Santo Tomás considera que además del proceso constituyente el Gobierno y los parlamentarios deben trabajar en un paquete social con medidas que mejoren directamente la vida cotidiana de las personas en temas de salud, pensiones, ingreso mínimo, etc., puesto que “en la base del descontento de la gente está no tener la capacidad de poder auto sustentar sus vidas”.

“Lo del parlamento genera la base para finalmente salir de este atolladero en el que estábamos y a partir de eso sembrar las bases de un nuevo proceso al interior de la sociedad chilena, pero, obviamente, con claridad respecto a plazos, a la forma de resolver este tipo de situaciones y dar respuesta a una inquietud de la ciudadanía”, concluye.