Policial

Más de 10 años de servicio y con hijos pequeños: la historia de los nuevos mártires de carabineros

Personal de todas las unidades especializadas de Carabineros se trasladaron hasta la Región del Biobío con el propósito de esclarecer en el menor tiempo posible el ataque más brutal del que haya sido víctima la policía uniformada en su historia.

Hasta el momento se pesquisan los llamados telefónicos de auxilio que hicieron que la patrulla con las tres víctimas en su interior se trasladaran hasta el sector de Antiquina donde fueron emboscados, asesinados y posteriormente calcinados.

¿Quiénes eran los Carabineros fallecidos en Cañete?

El mayor de los mártires era Carlos Cisternas, sargento primero de la cuarta Comisaría COP de Los Álamos. Tenía 43 años al momento de su muerte, y 24 de ellos los había dedicado a la institución. Era padre de un niño de 6 años.

Su primera destinación fue en la segunda Comisaría de Collipulli y la extenencia de Ercilla. Tras pasar por diversas unidades en La Araucanía, en junio de 2013 dejó esa región y llegó al Biobío, a la segunda Comisaría de Lebu.

En enero de 2016 comenzó a ser parte de la comisaría en donde se desempeñaba hasta la actualidad.

En septiembre de ese mismo año, repelió un ataque de 15 individuos armados, que ingresaron a un fundo en la comuna de Contulmo y atacaron a personal forestal. Dicha acción le valió una felicitación en su hoja de vida por su “alto grado de profesionalismo”.

Su último ascenso, al grado de sargento primero, se registró en mayo de 2022. Cisterna contaba con cursos de estrategia y tácticas policiales de operaciones rurales, además fue capacitado en derechos humanos y técnicas de intervención policial durante el 2023.

Por su parte, Sergio Arévalo era cabo primero, estaba casado y tenía 14 años de servicio. Falleció a la edad de 34 años y dejó un hijo de solo 1 año de edad.

Comenzó su carrera en la quinta comisaría de Quirihue en junio de 2011. En enero de 2016 llegó a la comisaría en donde ejercía hasta esta madrugada, antes del ataque.

Recibió dos condecoraciones cuatro condecoraciones por su destacada labor enfrentando diferentes situaciones donde encontró armas de fuego.

El menor de los funcionarios fallecidos era Misael Vidal, quien tenía 30 años y era cabo primero de la misma comisaría.

Ingresó a la institución el 16 de enero de 2014 y llevaba 10 años de servicio. Estaba casado y, al igual que sus compañeros, tenía un hijo de 3 años.

Su primera destinación fue en la 54ª comisaría de Huechuraba y, en marzo de 2016, llegó a la cuarta Comisaría COP Los Álamos, en donde se desempeñaba hasta el momento de su muerte. En 2022 recibió una felicitación por su “alto grado de profesionalismo, eficacia, compromiso y entrega”.