Región - Actualidad

LUIS VELIZ SEVERINO

POR: MAGUIN CARVAJAL CORTES.-

Creo que todos, en algún momento de la vida, nos volcamos a los recuerdos de niñez y de juventud. Una mirada retrospectiva que nos trae añoranzas de aquel pasado donde seguramente las responsabilidades no eran tan grandes como cuando ya nos convertimos en adultos.

Y en mi calidad de ovallino trasplantado a esta Región de Atacama y en Copiapó, muchas veces esos recuerdos eran tangibles cuando me encontraba con alguno de mis antiguos compañeros de colegio y de liceo.

Justamente uno de estos últimos era Luis Véliz Severino, con quien particularmente nos saludábamos de abrazo y con la clásica pregunta ¿Has ido a Ovalle?. Recordando amigos comunes y más de alguna sabrosa anécdota de nuestra vida juvenil.

Hoy, se me aprieta el corazón al recibir la noticia de su fallecimiento. Siempre nos encontrábamos en el centro. El acompañado de Yolita su esposa, y las charlas eran de alegría, de cordialidad y de recuerdos. Porque con Luis estudiamos juntos en el Liceo de Ovalle, y siempre fue una persona amable, poco bulliciosa, pero siempre muy “mateo”.

Con los años nos reencontramos acá en Copiapó. Él trabajando como analista en la Secreduc y yo en la prensa escrita y radial. El hablar de Ovalle era sagrado y cada cual nos contábamos las anécdotas de nuestras vacaciones y el devenir diario, además del quehacer de nuestras familias.

Profesionalmente me correspondió muchas veces entrevistarlo como importante directivo del Rotary Club de Copiapó, donde desempeñó una gran labor en beneficio de la comunidad y en especial de los niños. Yo creo que Luis debió haber sido profesor y lo habría hecho de manera impecable, pues él y su esposa, también rotaria, marcaron un hito en el trabajo institucional y cuando conversábamos irradiaban esa bondad y espíritu de servicio tan propios de los integrantes de esta institución.

Ahora ya no nos veremos físicamente, pero su recuerdo seguirá existiendo en mi memoria, como la de todos los ovallinos que viven en Copiapó y con los cuales me he seguido vinculando.

Amigo, compañero de curso y coterráneo, te visualizo feliz, porque te vas a reencontrar con Yolita. Los que quedamos, te añoramos y te agradecemos por haber sido parte importante de nuestras vidas y un ejemplo de trabajo desinteresado en favor de la comunidad atacameña.

Luchito, descansa en paz y gracias por tu labor y tu amistad.

Sus restos mortales están siendo velados en Funeraria Candelaria y su funeral se efectuará este martes 11 de enero del 2022, a las 17:00 horas en el Cementerio Parque de Copiapó.-

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