Integra cuida a 100 niños de Atacama mientras sus padres trabajan
Durante el periodo de 2019 hubo un aumento en su cobertura al 100 %, ya que de 50 niños solo en Vallenar se incrementó a 100 párvulos y lactantes, con los de Copiapó.
(Por Frenny Kelly Granado). El programa “Vacaciones en mi Jardín 2020” que impulsa la red de salas cunas y jardines infantiles de la Fundación Integra en 100 establecimientos educacionales de atención parvularia en el país, fue presentado formalmente este miércoles, 22 de enero, después de una semana de iniciación en la región de Atacama.
La directora regional de la institución, Patricia Espinoza Droguett, explicó los detalles del plan de trabajo que se realizará, de manera simultánea, en el jardín Las Campanitas de Copiapó y Los Arbolitos en Vallenar, con una cobertura de 100 niños entre tres meses y cuatro años, de distintos establecimientos de ambas comunas.
De acuerdo con lo que reveló, el programa consiste en atender a los pequeños cuyos padres no tienen la posibilidad de disfrutar de vacaciones durante la temporada estival, para que estos puedan cumplir con sus compromisos laborales sin preocuparse por el cuidado de sus hijos.
Sin embargo, Integra no es la única red de educación parvularia que ofrece este servicio durante las vacaciones; la Secretaria Regional Ministerial (Seremi) de Educación, Silvia Álvarez Matthews, confirmó que la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) pertenecientes a los que se benefician por la Vía Transferencia de Fondos (VTF) también atienen a los niños entre enero y febrero mientras sus padres trabajan.
“De todas maneras yo creo que igual quedamos cortos, pero -por ahora- no podemos más aún, por eso es que necesitamos que los 33 mil millones de pesos que vienen en las glosas presupuestarias de este año, se puedan ocupar para mejorar infraestructuras y así tener más espacios para los chicos en todo el año; además de la capacitación de más profesionales para que se puedan rotar durante los diferentes períodos”, comentó.
La atención de los niños se centra en el juego, de acuerdo con lo que describió la directora, pero además resguarda el bienestar de cada uno la vigilancia y acompañamiento constante de las 32 profesionales que fueron capacitadas, previamente, para realizar esta tarea durante el período en el que los dos centros educacionales tendrán interrumpidas sus jornadas tradicionales de educación.
El programa de verano comenzó el 13 de enero y culminará en 21 de febrero; tiempo en el que asistirán a los establecimientos de 8:00 de la mañana hasta las 18:30 horas; serán divididos en dos grupos; uno de sala cuna con 36 lactantes y otro heterogéneo con 64 párvulos, donde se promoverá la inclusión y sobre todo la relajación de los niños, quienes también estarán alejados de sus actividades educativas de rutina.
No obstante, el personal que fue capacitado por la Fundación Integra y que está compuesto por directoras, educadoras, asistentes de párvulos y auxiliares de servicio, tendrá la responsabilidad de dar una continuidad educativa de lo entregado durante el resto del año, pero de una manera más lúdica, donde se potencian las experiencias recreativas y didácticas.
Lorena Piñones Aguirre, directora del programa agregó que “el enfoque es completamente distinto al de la jornada habitual, por lo que los niños vienen principalmente a disfrutar de los talleres y juegos en movimientos en los que se establecen, los cuales fueron planificados con anterioridad por las educadoras, enfocándose en que ellos se desconecten de sus actividades tradicionales durante el año”.
La selección de los niños que finalmente quedaron inscritos en la matrícula se hizo con base a la necesidad de protección y seguimiento que tenían al no contar con redes de protección al interior de sus familias durante la jornada diaria, sobre todo si ambos padres trabajan. En tanto, los establecimientos se escogieron mediante la focalización regional de la demanda de las familias y criterios de priorización de niños por niveles de vulnerabilidad social.
