Policial

Equipos de búsqueda de todo el norte grande rastrearon 180 kilómetros cuadrados tras la pista de Catalina Alvarez en Copiapó

La tarde de ayer domingo se dio por culminada la labor de búsqueda que durante cinco días reunió a distintos equipos de rescate que llegaron desde varias ciudades del norte grande del país. Ello, a partir de las coordinaciones que realizó la Fiscalía de Atacama y la Brigada de Homicidios de la PDI como parte de la investigación actualmente vigente que indaga la desaparición de la adolescente Catalina Alvarez Godoy.

Hoy, más de 80 personas pertenecientes a distintas agrupaciones se reunieron en un punto de control, ocasión en que se hizo una evaluación del trabajo desarrollado, contando además con familiares de la víctima, quienes tuvieron palabras de agradecimiento para cada uno de las y los rescatistas que llegaron a Copiapó para sumarse a la búsqueda. La que lamentablemente no arrojó pistas del paradero de la niña.

En esta reunión estuvo presente el Fiscal Regional de Atacama, Alexis Rogat Lucero, quien valoró el esfuerzo de los participantes, todos voluntarios, por llegar hasta la región y entregar su experiencia a esta investigación. “La función de los rescatistas fue impecable llegando a realizar un rastreo en un área de 180 kilómetros cuadrados, luego de que la Fiscalía junto a la Brigada de Homicidios de la PDI, definieran los cuadrantes de búsqueda. Esto de acuerdo al trabajo investigativo y de georeferencia desarrollada a partir del teléfono celular del imputado”, dijo Rogat.

El Fiscal Regional agregó que esta etapa de búsqueda culmina y deja como resultado que en la zona en que trabajaron los equipos no está el cuerpo de Catalina. Lo que permite descartar esta zona que está en el sector de la quebrada El Chulo, además de ya establecer otros puntos de salida a terreno. “Esta valiosa etapa culmina, pero en ningún caso significa que el trabajo de búsqueda queda hasta acá. Las salidas a terrenos continuarán llevándose a cabo mientras la investigación de esta causa se mantenga abierta, cuestión que hemos comunicado en todo momento a la familia de Catalina”, dijo el Fiscal.

Por su parte, el inspector de la Brigada de Homicidios de la PDI, Fernando Badilla, a cargo de las diligencias en terreno en cada salida, indicó que el trabajo fue coordinado y planificado. “»Este es un trabajo coordinado que fue planificado anteriormente por la Brigada de Homicidios Copiapó, en base a indicios. Este lugar propiamente tal, nos aportó en este caso el teléfono celular de la víctima y además el documento identidad de Catalina. En base a eso y considerando que la georreferenciación del teléfono celular que utilizaba el imputado en la última señal telefónica, la última celda telefónica marcó en este lugar. Es un sector bastante extenso y si uno se aleja de este lugar ya no hay señal telefónica, es por eso que nos hemos abocado al rastreo de cuadrículas y cuadrantes evitando cordones en cerros para lograr encontrar algún indicio o rastro que nos pueda llevar a encontrar el cuerpo de Catalina Álvarez”, indicó.

Badilla agregó que como parte del trabajo de la PDI la labor es seguir investigando y continuar en coordinación con la Fiscalía de Atacama realizando distintos tipos de diligencias, las que ya permiten tener detectados otros piques mineros los cuales van a ser inspeccionados en compañía de personal especializado, quienes anteriormente ya han ayudado a verificar si existe algún indicio.

En el lugar, Ximena Godoy, madre de Catalina, agradeció todo el esfuerzo concretado esta semana destinado a dar con el paradero de su hija. “Como familia estamos muy agradecidos de todo lo realizado durante esta semana y del acompañamiento de todas estas personas que nos vinieron a apoyar en la búsqueda, quienes fueron capaces de dejar a sus familias para estar con nosotros y esperamos que sigamos en estos pasos, tal y como se hizo ahora”.

RESCATISTAS

Juan Monje, jefe de operaciones de la Unidad de Rescate y Salvamento K9 Creixell, indicó que apenas fueron contactados realizaron primeramente un trabajo de planificación en Calama y luego la coordinación respectiva al llegar a Copiapó. “De esta manera pudimos ocupar herramientas tecnológicas con las que sectorizamos las zonas y así poder optimizar de mejor manera los recursos técnicos, humanos y el importante trabajo de los perros que usamos para cada rastreo”, indicó.

Por su parte, Sergio Olmedo, representante del Cuerpo de Socorro Andino, señaló que cada una de las jornadas resultaron muy intensas por las condiciones en que se desarrollaban las tareas de búsqueda en el desierto. “El objetivo final aún no está conseguido, por lo que el Cuerpo de Socorro Andino continuará aportando en la medida que sea posible y en lo que sea necesario. Como Rescate de Socorro estamos desde el año pasado aportando a esta investigación”, señaló.

RASTREO

Durante estos cinco días de labor se ocuparon drones, perros adiestrados en rescate y búsqueda de personas, equipamiento técnico y un grupo humano que superó las 80 personas en cada salida a terreno. Contando con la labor de 3 ejemplares caninos de Briacan PDI, 7 ejemplares caninos de K9 Antofagasta Kreiser y Copiapó, ONG URAC de Arica, voluntarios ONG de SAR Calama, Defensa Civil Calama, Rescate Atacama, Rescate Integral Caldera, Bomberos de Copiapó y Caldera, además de Socorro Andino Copiapó.

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