Hoy se celebra el día nacional de la prensa a 208 años de la fundación de la “Aurora de Chile”

Hoy se cumplen 208 años de que Fray Camilo Henríquez se convirtiera en el primer periodista chileno, lo que impulsó la independencia del país.

Un día como hoy, 13 de febrero de 1812, en medio de los turbulentos tiempos de revolución secesionista contra la corona española,  Fray Camilo Henríquez fundaba “La Aurora de Chile” que sería el primer periódico de Chile lo que constituyó un claro acto independentista en contra del realismo.

 La prensa chilena tiene sus orígenes en ese primer diario nacional, fundado por el religioso.

La publicación contaba con cuatro páginas impresas a dos columnas y se publicaba semanalmente todos los jueves. En su mayor parte, abordaba temas de política y de filosofía política.

Hasta el momento de su publicación, los únicos periódicos impresos provenían de Buenos Aires, Lima y España y llegaban a Chile con mucho retraso.

Por ese entonces, existía en Chile una imprenta operada por los jesuitas para la impresión de material religioso en las décadas anteriores a 1810, pero ​no había en el país una imprenta que reimprimiera e hiciera conocidas las ideas y la filosofía libertaria que llegaban del extranjero, o que imprimiera material revolucionario chileno.

Finalmente, el 24 de noviembre de 1811, Mateo Arnaldo Höevel, un idealista partidario del gobierno independiente, atracó en el puerto de Valparaíso con la fragata estadounidense “Galloway” que traía una imprenta, a los tipógrafos estadounidenses Samuel Burr Johnston, Guillermo H. Burbidge y Simón Garrison, además de armas y municiones para abastecer a las tropas del movimiento independentista. Los tipógrafos pronto se pusieron a trabajar en la publicación de la Aurora de Chile.

Camilo Henríquez utilizó la publicación como medio para, al mismo tiempo, abogar por los valores revolucionarios, siendo el primero que expuso seriamente la idea de la independencia de Chile, y defender el nuevo espíritu de la educación y la razón que, él creía, venían con la Aurora de Chile:

“Está ya en nuestro poder, el grande, el precioso instrumento de la ilustración universal, la Imprenta, la voz de la razón, y de la verdad se oirán entre nosotros después del triste é insufrible silencio de tres siglos, ¡Siglos de infamia, y de llanto!”, escribió el religioso editor en el prospecto del periódico.

El Fraile Martínez, cronista de la patria vieja, contaba la algarabía con que el pueblo de Chile recibió la nueva publicación patriota, “la gente corría por las calles con los ejemplares del primer número, y deteniendo a cuanto encontraban, leían y volvían a leer su contenido, dándose los parabienes de tanta felicidad, y prometiéndose que por este medio se destruirían la ignorancia y la ceguedad en que hasta entonces habían vivido”, narraba el escritor, sobre ese día 13 de febrero de 1812

 Todo comenzó cuando Henríquez, sacerdote apóstata, escritor y político, también conocido como el Fraile de la Buena Muerte, escribió varios ensayos donde promovió la independencia y la libertad social en Chile.

Considerado ahora un héroe nacional y sudamericano, su texto más destacado, “La Proclama de Quirino Lemánchez”, fue el precursor del alzamiento independentista chileno en las elecciones del primer Congreso Nacional, lo que lo transformó en uno de los principales revolucionarios de la lucha emancipadora latinoamericana.

A pesar de sus límites republicanos y contradicciones patrióticas, este medio marcó el camino de lo que es el periodismo moderno en el país.

Este periódico tenía una línea editorial comprometida con los cambios sociales de la época, «tener incidencia en los menesteres del Estado como particulares para ser un país justo y crear entre todos la patria» indicaba como su principal objetivo en su declaración de principios, donde por ejemplo, denunciaba las malas condiciones de poblaciones periféricas de las nacientes ciudades de Chile.

“Os llaman rebeldes porque queréis ser hombres”, proclamaba el fraile periodista en medio del ánimo independentista, y agregaba, señalando a sus lectores: «Comencemos declarando nuestra independencia. Ella sola puede borrar el título de rebeldes que nos da la tiranía. Ella sola puede elevarnos á la dignidad que nos pertenece, darnos aliados entre las potencias, é imprimir respeto a nuestros mismos enemigos; y si tratamos con ellos será con la fuerza y majestad propia de una nación. Demos en fin este paso ya indispensable; la incertidumbre causa nuestra debilidad, y nos expone á desordenes, y peligros».

“Descendemos de los conquistadores, pero no somos cómplices de las violencias, que seguían sus armas. Tenemos el suelo, que pisamos, el mismo derecho que sus antiguos habitantes, pues unos y otros nacimos en él”, es otra de sus citas célebres publicadas en “La Aurora”

Más tarde, la “Aurora” se transformaría en el El Monitor Araucano.

Otro hito en la historia de la prensa nacional, es la creación, en 1951, de la Asociación Nacional de Prensa, organismo creado para resguardar la libertad informativa, que actualmente cuenta con 51 diarios y 36 revistas asociadas.